10:50 p. m.
Luis Eduardo Benites Ames
En terminos generales debo admitir que el 2009 fue un buen año. Un año de conciertos y aunque me perdí el de Kiss (según los criticos el concierto del año) pude ver a Iron Maiden, ir al festival de Rock APDAYC donde estuvieron grupos peruanos antiguos como: Anexo 3, JAS, NSQ, Dudo y donde lo mejor fueron Amén y los Mojarras, y me quite la espina de ver a Hombres G (y de pasadita a Micky Gonzales y Mar de Copas), y a Oasis, que llenaron el estadio nacional y luego de unos meses anunciaban su separación por diferencias irreconciliables.
Me fui de viaje por trabajo y visite Chiclayo, luego de pasar 14 horas en bus. Fuí hasta Motupe, la tierra de mi suegro a darle el encuentro a la Cruz de Chalpón, luego de más de dos horas subiendo escaleras, y visite el Museo de Sipan, quizás el mejor de sudamérica y volvíe a ser un niño en la clase de historia, fascinado por todos los hallazgos que se encontraron en la muestra y que maravillan a los visitantes del mundo entero.
Al final del año logre ir más veces al cine; pude ver "Bastardo sin Gloria" de Tarantino, "Luna Nueva", de la saga de Crepúsculo, y por supuesto vi varias peliculas con mis hijas que me hicieron recordar lo divertido que siempre debe ser la experiencia de ir al cine.
En diciembre terminé un curso de Conciliación Extrajudicial y me demostré que todavia me quedaba talento para seguir aprendiendo. Pero lo mejor fue que pude compartir las clases y los ejercicios con personas muy buenas, de gran valor y eso me dió aliento para seguir creyendo en las personas, a pesar de que fui testigo de como a veces las pasiones y los intereses propios llevan a decepcionar amistades de muchos años.
Y finalmente, El Despertar (la banda que conformo con mi hermano y un grupo de amigos) se tomo un año sábatico de descanso -por cuestiones personales y familiares- pero en estos últimos días, ya hemos retomado los ensayos para un proyecto alternativo que pronto verá la luz. El año empieza bien después de todo. Solo queda seguir trabajando para hacerlo uno de los mejores.
En diciembre terminé un curso de Conciliación Extrajudicial y me demostré que todavia me quedaba talento para seguir aprendiendo. Pero lo mejor fue que pude compartir las clases y los ejercicios con personas muy buenas, de gran valor y eso me dió aliento para seguir creyendo en las personas, a pesar de que fui testigo de como a veces las pasiones y los intereses propios llevan a decepcionar amistades de muchos años.
Y finalmente, El Despertar (la banda que conformo con mi hermano y un grupo de amigos) se tomo un año sábatico de descanso -por cuestiones personales y familiares- pero en estos últimos días, ya hemos retomado los ensayos para un proyecto alternativo que pronto verá la luz. El año empieza bien después de todo. Solo queda seguir trabajando para hacerlo uno de los mejores.
