martes, 19 de enero de 2010

19) 50 mil almas

Hoy seré parte de un sueño. Hoy volveré a vestir mi camiseta negra, mis jeans y mis zapatillas de mil batallas. Me he dejado el cabello un poco más largo, para pasar desapercibo. Conforme pasen las horas estaré impaciente, con el animo inquieto y con la espectativa de estar asistiendo al que quizás sea el mejor concierto de mi vida.

No es una coincidencia que el encuentro sea en San Marcos. Es mi alma mater y hay un doble gozo, la sensación de estar en casa, de jugar de local. Esta vez ya no serán piedras contra los rochabus como hace tiempo. Esta vez las voces se levantarán en arengas y vitores por una de las mejores bandas del planeta.

El trabajo pendiente de la semana, los pagos del alquiler la casa y hasta la enfermedad incurable que nos hizo pensar en el final. Esta noche nada de eso importa, solo llegar hasta el estadio, unirse al coro impaciente de voces y estallar de emoción cuando a las 9 de la noche la historia de los conciertos Metal en el Perú cambie para siempre.

Esta noche, seré una de las 50 mil almas que que se reunirán para presenciar una de las grandes maravillas que nos ha dado la vida: la música. Gracias Metallica... and Justice for All

18) Pase Libre

¿Porqué el día Lunes se hace tan pesado?. Será porque es el día de la Luna, Es el inicio de la semana y todos los inicios son difíciles. El volver a empezar de la rutina, del trabajo es algo que nos pone de mal humor y seguramente hasta los que tienen el empleo más fantástico del mundo llegan a odiar los lunes. Aunque claro, seguramente me dirás que no, que deben existir quienes disfrutan el reto, el diario batallar del trabajo y eso es admirable. Pero aún no puedo contarme en esa minoría (y me pregunto si alguna vez podré lograr ese nivel espiritual).

Y para poder pasarlo mejor y que las ideas no se me duerman, voy a escribir los lunes sobre cosas que odio o que me incomodan. Cosas triviales, mundanas, de pronto ridiculas que tenemos todos y que en alguna medida me afectan personalmente.

Y también (la inspiración va llegando de a pocos) creo que me voy a poner unos pases libres para escribir. Como las tarjetas "salga de la carcel gratis" del monopolio. En esos días de desesperación, cuando no tenga ya ninguna salida, recurrire a ellos para excusarme y poder escribir al día siguiente. Porque el problema en realidad, no es el hecho de escribir, sino de relatar algo interesante.

Puedo escribir cualquier cosa, cualquier quehacer rutinario para llenar la página pero esa no es la intención (nunca lo ha sido). Lo cierto es que debo liberarme,de esos prejuicios que me detienen al momento de la redaccción.
Creo que tres pases serán suficientes. Tres ocasiones en las que puedo bloquearme y dejar el escrito del día solo tenga las palabras "PASE LIBRE DEL ESCRITO" y su númerito respectivo al lado. O mejor, coloco una imagen del monopolio para que se entienda la idea.

Todo esto para resumir que me incomoda más escribir los lunes que otros días. Aunque este ha sido muy productivo. Una más de las ironías de la vida.

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