6:40 p. m.
Luis Eduardo Benites Ames
He salido de compras a Gamarra con mi esposa en búsqueda de una blusa para el matrimonio al que asistiremos el próximo sábado. Por suerte el día estuvo nublado, pero igual el sopor nos hizo sudar todo el trayecto hasta el parque Canepa. Al llegar, un dolor en la espalda se me agudizo y tuve que tomar un ibuprofeno de 600 para hacer el recorrido sin problemas.
La primera vez que acompañe a mi esposa pensé que me demoraria dos horas en encontrar lo que buscaba. Ahora por experiencia, sé que cada salida demora mínimo tres.
Ella se ubica muy bien en las galerias y sabe donde encontrar lo que necesita. Pero cuando se trata de algo que requiere más detalle, la búsqueda se prolonga y el tiempo pasa mas lentamente.
Yo tengo el concepto de ver primero todas las posibilidades y luego de eso comprar lo que más me gusto entre todo lo visto. Eso para evitar arrepentirme después (aunque a veces pasa que encuentras algo que esperabas justo cuando estas por subir al carro).
Y entre tantas subidas y bajadas a las galerias, comparación de precios, pruebas de rigor y cambios climáticos, el cuerpo se resiente y los pies piden un alto para descansar. Por suerte encontramos la blusa anhelada.
Y regresamos a casa con el tiempo justo para que pueda comer algo al vuelo porque tenía una pichanga a las 4 de la tarde y luego a las 9 pm. terminar los preparativos y prepararse un trago a la espera de los familiares y amigos para celebrar el onomástico de mi esposa. Nada mal para un sábado de relax y descanso.
