21) Crónica de un concierto anunciado (II)

Al entrar a la cancha, nos situamos ente las dos torres de parlantes que sostenian las pantallas aún azules. Unos metros más atrás se veía la barrera de separación de la zona T y los polos rojos de la seguridad que la custodiaban.

Habiamos llegado 5 para las 9 pm,casi excato para la hora oficial del inicio. Fuimos a comprar unas cervezas ya no estaban vendiendo. Luego me enteré que a pedido de la banda no se podia vender licor antes de iniciar el concierto para que todo se concentráran en el espectáculo.

Poco antes de las 9 y 30 The Ecstasy of Gold de la película "El Bueno, el Malo y el Feo y " se proyecto en las pantallas laterales confirmando el inicio del concierto.

Metallica salio al escenario y la multitud al unísono aclamo la presencia tan espera de los dioses del metal. Creeping Death fue el tema elegido para la apertura y mientras Metallica desplegaba toda su fuerza en cada canción, los gritos de la gente por momentos parecían opacar el sonido de los parlantes.

"For Whom The Bell Tolls, " fue la segunda de la noche, toda una sorpresa porque no estaba en el set list del tour del año pasado (pero ya se habia filtrado por internet una lista donde figuraba de todas maneras) y aumento más en el ambiente de emoción en todo el estadio.

Todos disfrutabamos de un concierto grandioso pero faltaba algo para coronar la noche: entrar en el pogo y dejarse llevar por la euforia de la noche. Con Fuel un primer amago se formo delante de nosotros pero no termino de encender del todo. Un buen grupo de parejas estaban alrededor nuestro y era un poco probable que se extendiera de una manera mayor.

Volteé hacia atrás, mirando la reja que separaba la zona E de la T e imaginé que desde la primera canción el pogo ya se había armado. Ya había estado en esa zona para el concierto de Iron Maiden y de REM y en ambos casos los grupos se formaron rápidamente.

Pensé que por ser esta zona un poco más cara el pogo estaría restringido y que solo se limitaría a saltos, abrazos entre grupos pequeños. Pero estaba equivocado. En One, gente detrás de nosotros ya se había adelantado buscando un lugar común para desatar el ritual obligado de todos los conciertos metal. Porque

habia que poguear sí o si.

Pensar en ir a un concierto de Metallica y no entrar al pogo era algo imposible. Y entonces llego la canción que encendio la llama: Master of Puppets. Alli fue cuando se armo el circulo y todos los seguidores empezaron el baile, cruzando de un lado a otro chocando entre si, saltando al ritmo de la música, en un ir y

venir frenético de fanáticos que liberaban su furia luego de 29 años de espera.

Fue un concierto espectacular y aunque hubo desfaces en algunas canciones que se notaron a pesar de la euforia, (En Sad but true por ejemplo, un toque de más que descompagino el ritmo por segundos) rápidamente los demás integrantes se acoplaron para solucionar el impase. Fueron unos segundos que

humanizaron a la banda para demostrar que eran de carne y hueso como nosotros.

Metallica ha prometido volver y los esperaremos ansiosos. Ahora solo queda a ver quien se atreve a superar este concierto.