1:21 a. m.
Luis Eduardo Benites Ames
Chile ha sufrido el terremoto más fuerte de su história. A las 3:34 de la mañana el movimiento sacudió la ciudad de Concepción. Los primeros reporte dieron cuenta de 78 personas fallecidas pero ahora ya superan los 800.
Duro 180 segundos con una intensidad de 8.8 grados en la escala de Ritcher. Suficiente tiempo para ocasionar el caos y hacer que el mar se salga y haga desaparecer los pueblos más cercanos a la costa.
Los primeros reportes de la catastrofe informaron de gente que no tuvo tiempo de escapar y permanece atrapada en los escombros. Edificios de apenas cinco años de antiguedad han colapsado. Los pobladores quieren reitrar sus pertenecias pero se ha prohibido el ingreso ante el inminente derrumbe. Y ante la impotencia los propietarios responsabilizan al factor humano, que no supo prevenir lo que podría suceder.
En las calles la gente ha empezado a saquear los supermercados en busca de provisiones. Los carabineros tratan de reprimir las turbas con gases lacrimógenos. Los servicios de agua y luz estan restringidos. Se temen más brotes de violencia ante la demora de ayuda para los pobladores que lo han perdido todo.
En Lima han empezado los cuestionamientos propios. ¿y si nos hubiera tocado
a nosotros? ¿estamos preparados para enfrentar un terremoto es esta magnitud?. Al parecer la respuesta todavía está en blanco.
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