10:05 a. m.
Luis Eduardo Benites Ames
Nos hemos reunido con la familia en el Mc Donald de pershing para celebrar una fiesta de cumpleaños. El ambiente destinado para la reunión es pequeño y los horarios calculados. Dura solo dos horas, con minutos de retraso tambien contados y donde llegar tarde -como es la tradición- significa perderse toda la reunión.
Una vez hicimos un cumpleaños para mi primera hija justamente en este mismo local. Por ver como era, por flojera para no limpiar luego y poder regresar a casa tranquilos. Salio bien en realidad pero era inevitable sentirse extraño. Mientras cantaban el cumpleaños, recordé ese momento, la familia reunida, las fotos de rigor pero siempre la sensación de irrealidad. De no pertenecer allí. De tener que dejar todo limpio e impecable para el próximo turno. ventajas de la modernidad -eso pensaba- pero que en estos casos estan a discusión. Y en cuanto al gasto fue casi el mismo que haberlo hechop en casa y creo que por eso ya no hemos pensado en volver a hacerlo de esa manera.
De pronto por ahi se puede comprender ese dicho que dice: "puedes tener la casa, pero no un hogar" aunque para algunos puede ser suficiente. Pero hasta que llegue ese momento, seguiré prefiriendo la casa pequeña con el corazón grande.
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